Todos anhelamos la  Felicidad,

y su búsqueda es inherente a cada persona.

El revivenciar hechos del pasado que condicionan nuestras emociones presentes, nos ayuda a comprenderlos y sanar las heridas del Alma.

«Nada se va de nuestra vida, hasta que nos enseña aquello que necesitamos aprender”

 Pema Chodron

Cuando reflexionamos sobre la vida desde una perspectiva espiritual, tenemos la oportunidad de hacernos cargo de nuestros aprendizajes, comprendiendo nuestra existencia y misión de vida más allá de lo humano, es decir una vida que se experimenta desde el alma.

¿Cuántas veces has sentido que cargas con problemas que no logras comprender cuál es su origen, sintiendo un dolor emocional o físico sin causa aparente?

A veces, estas cargas son ataduras que vienen del pasado y que necesitan ser sanadas.

Otras, son experiencias escogidas por el Alma con el propósito de aprender y evolucionar durante esta vida y que sin duda tienen un profundo aprendizaje para ti.

Y es por esto que la Terapia de Vida Pasada en conjunto con la Terapia Floral, pueden ayudarte a sanar lo que no es consciente en ti, pero que afecta en la percepción que tienes de ti mismo, en la forma en que te relacionas con tus seres queridos y con tu entorno, logrando así crear nuevas creencias y conductas que resuelvan los problemas de cualquier aspecto de tu vida.

¿Por qué creo que al resolver los problemas del pasado sanamos nuestra Alma?

Porque tengo la certeza de que:

Al hacer consciente el instante donde se origina la emoción que ha causado dolor y sufrimiento, sanamos y aliviamos conflictos y dolencias, comprendiendo a su vez el sentido y la importancia de nuestras experiencias para evolucionar en consciencia, sanando las heridas del alma.

Al construir un puente entre nuestro mundo emocional  y la forma en que reaccionamos frente a ciertas circunstancias, podemos a través de la regresión liberar aquella emoción que representa el trauma o dolor proveniente de nuestro pasado u otras vidas, que traerá poco a poco la sanación de nuestra alma.

Al sanar a nuestro niño interior herido a través de la indagación de las heridas profundas de nuestra infancia, nos transformamos en adultos sanos, libres de ataduras emocionales con el pasado, diluyendo esa carga emocional enquistada en nuestro cuerpo emocional y físico, sanando el camino de nuestra alma.

Mi misión es ayudarte a sanar tu presente, sumergiéndonos en la inmensidad de tu alma, tratando con compasión y humildad tu proceso de autosanación a medida que el dolor se transforma en aprendizaje y sabiduría.

Hola, soy

Yasmín Montenegro M.

Terapeuta Complementaria y ayudo a personas a sanar su presente, comprendiendo el sentido de la vida a través del estado de conciencia expandida, transformando las dolencias físicas, emocionales y mentales en aprendizaje y sabiduría, para su autoconocimiento y la evolución de su alma.

Utilizo en mis pacientes la Terapia de Vida Pasada y la Terapia Adaba, para conocer el origen de sus problemas a través de la regresión consciente o la reparación o extracción de estructuras del aura (Adaba), según sea el caso. De esta forma, ayudo a personas a que encuentren su propia felicidad en coherencia con los dictados de su alma. Con la ayuda de la Terapia Floral, otra terapia con la que trabajo, podrán fortalecer el camino hacia su sanación, equilibrando su campo energético y ayudándoles a aceptar que todo es parte del plan evolutivo del alma.

¿Quieres comenzar la sanación de tu

Alma?

MI PROPIO VIAJE AL

Cielo

Mi marca comienza con mi viaje de descubrimiento.

Y es que los viajes siempre nos regresan con más sabiduría y con una enseñanza que nos permite seguir evolucionando.

Soy de profesión Ingeniero Civil Industrial en Electrónica con un Magíster y Doctorado en Ingeniería Eléctrica. Gran parte de mi carrera profesional la he desarrollado en el mundo académico.

 Siempre estuvo en mí la inquietud de dar respuesta a muchas de mis interrogantes referentes a Dios, el Universo, el inicio de todo y la vida después la muerte, pero todo comenzó cuando el año 2005, me encuentro con uno de mis tantos maestros en esta vida que me dice, –«este libro creo que te podría interesar»-, y guauu claro que sí, era el libro que necesitaba para dar respuesta a todas mis interrogantes de aquel tiempo.

¿Sabes? era una lectura tan familiar (solo estaba recordando lo que yo ya sabía), lo adoré. Este libro era: » El Libro Tibetano de la Vida y la Muerte» de Sogyal Rinpoche, ya lo he leído unas 3 veces. Pero para cada uno hay un libro, éste para mí marcó el inicio del descubrimiento de mi verdadero propósito en esta vida.

Fue así que muchos libros comenzaron a llegar a mí, cuál más interesante que el otro, trayéndome nuevos aprendizajes y recordándome conocimientos olvidados.

Poco a poco todo se iba encauzando. En el año  2006 siguiendo a mi marido que realizaba un Instructorado de Yoga, decido no comer más carne y la verdad fue maravilloso, el bienestar fue total, pero soy consciente que cada cuerpo necesita su tipo de alimentación y hay que aprender a escucharlo y ciudarlo, porque sin el cuerpo físico no se podrían materializar los propósitos del Alma.

Fue hasta el año 2016 que finalmente me propuse ya no sólo leer, sino que concretar lo que iba aprendiendo. Es así, como tras realizarme un par regresiones con la Dra. Viviana Zenteno, decido entrar en su Academia y transformarme en Terapeuta de Vida Pasada – TVP, formándome en marzo del 2018.

A su vez, con el tiempo me fui dando cuenta que las personas se podrían ver auxiliadas en el proceso post regresión mediante la Terapia Floral, por lo que el año 2019 tomé el curso de Flores de Bach, el cual me dejó fascinada. La naturaleza nos ofrece la medicina más sabia que pueda existir y a veces no la vemos, algo que sí vieron nuestros ancestros, ellos se conectaban y respetaban la naturaleza.

Y hace poco, el año pasado (2022), me formé como Terapeuta Adaba, terapia que te invito a leer aquí en mi web. Conocí esta terapia en el año 2018 y me encantó. Creo que ambas son poderosas herramientas de sanación y autoconocimiento.

Aplico las Flores de Bach antes, durante y después de una sesión de Regresión y Adaba, si encuentro que es necesario. Ellas armonizan el campo vibratorio de la persona, éste es el primer afectado por nuestras emociones, si éstas no se tratan, pasan al cuerpo físico generando enfermedades. Por eso, también es conocida como la Terapia de las Emociones.

Todos estos aprendizajes me permitieron encontrar el sendero a casa, donde mi alma de sanadora se manifiesta y me hace inmensamente feliz. Sigo en constante aprendizaje a través de mis pacientes y maestros.

 Soy Terapeuta, esa es mi esencia, esa es mi verdad.